martes, 8 de septiembre de 2015

El poder de las palabras

Las palabras pueden tener un gran impacto y efecto en los demás. Detrás de las palabras hay una intención, una motivación y una energía. Todos estos aspectos parten de nuestra consciencia.

Por ejemplo, si detrás de las palabras está la energía de la ira y la frustración, no importa cuánto trate de elegir palabras moderadas o suaves, que camuflen la emoción y la energía, la vibración detrás de las palabras revelará lo que estoy sintiendo.

Así que las palabras son un instrumento maravilloso para comunicar y expresar, sin embargo, tengo que cuidar la energía y sentimientos desde los que surgen esas palabras.

Si cada palabra tiene buenos deseos e intenciones que surgen de la consciencia espiritual, entonces tales palabras benefician nuestro estado interno. Si las palabras tienen el mínimo porcentaje de celos, criticismo o desagrado, experimentamos una pérdida a través de ellas. Si las palabras no tienen ninguna esencia, van a la cuenta del desperdicio.

El método es crear un estado de consciencia en el que nos llenemos internamente de paz, de armonía, de serenidad. Las palabras servirán a los demás cuando sean palabras que inspiran, que motivan, que alientan, que animan, que valoran y aprecian. Tales palabras serán siempre un bálsamo para los demás, nutrirán y fortalecerán las relaciones, llenándolas de confianza y cercanía.


Aspectos del silencio

Cuando usamos la palabra “silencio”, nos referimos a ir hacia el interior. Para experimentar la paz interior necesitamos experimentar silencio. Hemos desarrollado el hábito de hablar: mientras intentamos ir al silencio, nuestras mentes continúan hablándonos. Pensamientos impregnados de preocupaciones, desperdicio y temas innecesarios influencian en nuestra habilidad de experimentar silencio interior.

Necesitamos comprendernos a nosotros mismos con honestidad y amor, entonces podemos experimentar silencio.

Para conseguir la experiencia del silencio me he de regalar tiempo de calidad.

Los inventos de la ciencia han surgido del poder del silencio.
La ciencia, sin embargo, no trae paz interior.

Es esencial ir al silencio para poder liberarnos de la preocupación.
El pesar, el miedo y las dudas nos arrebatan nuestra habilidad de experimentar coraje y confianza.

Para poder experimentar paz interior necesitamos poder.
El entendimiento nos proporciona este poder. No un entendimiento intelectual, sino el que proviene de la profunda comprensión de quiénes somos.

El deseo profundo de ir al silencio será el catalizador de la experiencia.