domingo, 20 de mayo de 2018

Paz en la actitud


La forma más poderosa de aprendizaje es a través del ejemplo, lo que ves a través de los ojos crea un gran impacto.

El corazón lo acepta y no necesita de muchas palabras. 

No puedes imponer la paz a través de la fuerza, pero puedes estar en paz y crear un ambiente de paz. 

Cualquier cosa que guardes dentro de ti saldrá automáticamente.

Asegúrate, entonces, de estar siempre lleno de logros en tu carácter.
Estos se manifestarán a través de tus ojos, de tus palabras, de tu comportamiento y entonces serás capaz de tener gran influencia sobre los demás. 

La paz no es una actitud pasiva, es un estado activo.

Es tener la determinación y la atención constante para vivir y responder como un ser de paz ante cualquier violencia que te presente la vida. 

Supone ser valiente y estar alerta.
 
Tu actitud crea un ambiente a tu alrededor.

La actitud viene determinada por tu manera de pensar y de sentir.

Te comunicas a través de la actitud.

Crea una actitud positiva, llena de buenos sentimientos, y tan solo tu presencia hará maravillas.

Progreso espiritual


Si deseas progresar, no es suficiente sólo pensar acerca de ello. El pensamiento es importante, es la semilla, pero tiene que haber determinación. La determinación es el agua que riega la semilla y se ha de aplicar con constancia y perseverancia.

Si deseas progresar, no es suficiente hablar de algo hermoso, de la imagen que albergas acerca de tus ideales. Tiene que haber determinación, porque la determinación es lo que tomará esa imagen de la mente y la pondrá en la acción.

Si deseas progresar, actúa en silencio, no hables demasiado acerca de tus planes. Háblale a tu mente cada día, y aliméntala con pensamientos puros y positivos, pensamientos que la llenen de luz y de fortaleza.

Si deseas progresar, es hora de dejar de huir, de estar asustado. Es tiempo de afrontar todo lo que has de cambiar en ti y tener fe, no sólo en Dios, sino también en ti mismo. Tienes que asumir que eres el creador de tu propio destino y todas las implicaciones y responsabilidades que ello conlleva. Asumir tu dignidad original y actuar de acuerdo a ello.

Si deseas progresar, recuerda… porque en la memoria residen las respuestas, las pistas correctas. Porque dentro de ti existe un enorme potencial que anhela despertar y ser usado.

Este potencial te está llamando y es por ello que deseas progresar.

viernes, 4 de mayo de 2018

Paciencia


La paciencia es una virtud y también un poder. La paciencia nos dice que el viaje de miles de millas empieza con un simple paso y que alcanzaremos el destino paso a paso, uno cada vez. La paciencia nos enseña a evitar las prisas. Entendiendo que hay una razón y un momento para todo, eso nos capacita a sonreír ante los desafíos de la vida, dándonos cuenta de que en realidad existe una respuesta a cada situación. Y, aunque no podamos verla, tenemos el reconocimiento de que en cada crisis se esconde una oportunidad. 
 
Con paciencia aprendemos a discernir y encontrar todo lo valioso y positivo en cada persona. Aquello de lo que podemos aprender y que siempre nos ayudará a fortalecer nuestra visión y relación con los demás. 
 
Con paciencia aprendemos a descartar el hábito de ser duros y ásperos con nosotros mismos, lo cual nos causa olas sutiles de pesar. En lugar de ello desarrollamos la virtud de hablarnos a nosotros mismos pacientemente, suavemente, como haríamos con un niño. Desde ese espacio de paciencia se hace más fácil tolerar, perdonar y cambiar. Y un principio espiritual muy sencillo nos enseña que aquello que no sabemos darnos a nosotros mismos, no podremos darlo a los demás. De modo que aprender a enseñarnos y corregirnos con paciencia, se convierte en la base para desarrollar esa misma actitud con los demás. 
 
Una madre enseña a su hijo con amor y paciencia hasta que el niño aprende. Sé una madre y enséñale a tu mente a tener pensamientos positivos y a soltar las preocupaciones. Entonces, cuando tu mente necesite calmarse, te obedecerá.

Experimentar en el laboratorio interior


A fin de conseguir éxito y logros en nuestro desarrollo espiritual es esencial experimentar en nuestro laboratorio interior, de manera perseverante y consistente. 

A medida que avanzamos nos damos cuenta de que los hábitos y patrones negativos que hemos desarrollado en nuestras vidas son uno de nuestros principales obstáculos en conseguir los logros y el estado que deseamos para nosotros mismos. Es importante revisar hasta qué punto nos hemos convertido en el que experimenta con la transformación de patrones y hábitos.


La base para conseguir cambios efectivos y significativos en nuestras vidas es desarrollar cualidades, patrones y hábitos elevados y espirituales. Así que necesitamos revisar y asegurarnos de que ningún patrón o hábito negativo pueda engañarnos ni controlarnos en el momento de la necesidad. Esto es lo que significa ser victorioso espiritualmente, permanecer estable en la conciencia original del ser (estable en la experiencia de las cualidades originales de paz, amor, fortaleza…) y desapegado de los propios hábitos o tendencias perjudiciales.

Cuando una persona experimenta con la meditación y el silencio de forma consistente y efectiva, y fortalece la conciencia original del ser, su nivel de estabilidad interno se fortalece proporcionalmente, incluso ante las circunstancias más adversas.

Cuando conseguimos éxito mediante la experimentación, el alma danza internamente en felicidad, comprendemos que estamos recuperando nuestra auto-soberanía que habíamos perdido bajo la influencia de las debilidades, las dependencias y las adicciones (entre otros patrones nocivos para el ser). Por lo tanto, es esencial para conseguir nuestro propósito de realización espiritual, ser constantemente el que experimenta en su laboratorio interior.