Cuando se presentan problemas en
nuestro camino, tendemos a sentirnos pesados debido a la carga de los
pensamientos negativos. La pesadez en la mente nos impide avanzar con
entusiasmo y hace que sea difícil inspirar a los demás.
Siempre
que me encuentre con una situación difícil, necesito hacer un esfuerzo
especial para mantenerme libre y liviano. Cuanto más entusiasta sea, más
progresaré. Mi actitud inspirará a los demás también.
Un método
para generar entusiasmo es considerar la vida como un juego. A veces las
diferentes escenas del juego son fáciles de manejar. En otras
ocasiones, la vida nos presenta retos. Considerar tales escenas como
retos a superar activa nuestra creatividad y recursos para superarlos y
seguir jugando el maravilloso juego de la vida, a la vez que inspiramos a
los demás con nuestra actitud positiva y entusiasta.
El
entusiasmo nos proporciona coraje, que nos ayuda a usar nuestros
talentos únicos para beneficiar a los demás. Entonces empezaremos a
descubrir nuevos recursos en nuestro interior, que pueden utilizarse
para el beneficio de todos.
Quien está lleno de entusiasmo inspira a los demás y les ayuda a progresar.
miércoles, 22 de junio de 2016
Estar presente
Habitualmente culpamos a nuestra
fortuna cuando las cosas van mal. Nos quejamos de que la vida es
injusta, o nos arrepentimos de acciones del pasado que han provocado la
situación actual. Sin embargo, pensar demasiado en lo que fue mal en el
pasado significa que no podemos experimentar plenamente el presente.
En lugar de maldecir mis acciones del pasado, necesito sacar el máximo provecho del presente. Lo que sea que haga hoy, me beneficiará ahora, así como en el futuro. Necesito prestar atención de forma que lleve a cabo las acciones correctas y pueda crear la mejor fortuna para mí mismo.
Entender la importancia de mis acciones es crear mi propia fortuna.
A la vez, cuando celebramos, solemos olvidarnos de nuestras preocupaciones durante un cierto tiempo y disfrutamos de la compañía de las personas que nos rodean. Lo que sucede es que una vez que se acaba la celebración, volvemos a nuestros pensamientos rutinarios. Considerar la celebración como algo temporal significa que con frecuencia no disfrutamos tanto de la vida como deberíamos.
La verdadera celebración significa disfrutar de la belleza y alegría de cada momento. Celebrando cada momento mantendremos el entusiasmo en la vida. Dejaremos de buscar ocasiones especiales para estar felices y en lugar de ello usaremos cada momento de la mejor manera.
Celebrar es disfrutar de cada momento.
En lugar de maldecir mis acciones del pasado, necesito sacar el máximo provecho del presente. Lo que sea que haga hoy, me beneficiará ahora, así como en el futuro. Necesito prestar atención de forma que lleve a cabo las acciones correctas y pueda crear la mejor fortuna para mí mismo.
Entender la importancia de mis acciones es crear mi propia fortuna.
A la vez, cuando celebramos, solemos olvidarnos de nuestras preocupaciones durante un cierto tiempo y disfrutamos de la compañía de las personas que nos rodean. Lo que sucede es que una vez que se acaba la celebración, volvemos a nuestros pensamientos rutinarios. Considerar la celebración como algo temporal significa que con frecuencia no disfrutamos tanto de la vida como deberíamos.
La verdadera celebración significa disfrutar de la belleza y alegría de cada momento. Celebrando cada momento mantendremos el entusiasmo en la vida. Dejaremos de buscar ocasiones especiales para estar felices y en lugar de ello usaremos cada momento de la mejor manera.
Celebrar es disfrutar de cada momento.
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