lunes, 1 de noviembre de 2021

Amor y compasión


Aunque la codicia sea un motor habitual de la conducta, la riqueza y el poder raramente hacen feliz a nadie. Sea lo que sea lo que persigamos, una vez que lo hemos conseguido deja pronto de interesarnos y pasamos a codiciar algo nuevo. La rueda de los deseos solo lleva a más deseos.

En realidad, el secreto para lograr la plena satisfacción reside en servir a los demás. Es decir, de la nobleza espiritual, que nace de un estado interior de dignidad y de una actitud de servicio a la humanidad.

Pero, antes de hacerme cargo de los demás, he de aprender a regir mi corazón y mi mente por el amor y la compasión; a no centrarme en las debilidades de la gente ni exigir nada de nadie, sino estar siempre dispuesto a ayudar y alentar.

Una guía de esta índole no persigue el poder ni una posición social, no espera obediencia de nadie, y no obstante los demás lo siguen de forma natural.

Extracto del libro:
Libro de las virtudes
Ed. Brahma Kumaris
Dadi Jank 

Detrás del velo


Por un momento, consideremos los vastos desafíos que enfrentamos en nuestras vidas. Aunque tenemos muchas experiencias de alegría y felicidad, ¿cuántos han sido los encuentros que nos han socavado? Todos pasamos por distintas formas de dolor físico, mental o emocional, tarde o temprano.

Uno no tarda mucho en darse cuenta de que nuestra personalidad original se modifica con la experiencia. Mientras en nosotros se van depositando capas de defensas y retiramos nuestra confianza y franqueza, la inocencia va perdiéndose.

También nos condicionamos para pensar de nosotros mismos como seres físicos, adoptando una identidad que refleja un nombre y una forma corporal. En principio, esta identidad es relativamente simple, pero con el tiempo, se torna más compleja.

Por medio de esta identidad, aprendemos a separar y discriminar sobre la base del género, las relaciones familiares, el color de la piel y la cultura. Desarrollamos un sentido de la individualidad, y con esta, los deseos de tener o de poseer para la propia satisfacción.

Mientras el ego se desarrolla en este sentido, ir en pos de una auto gratificación nos hace cada vez más dependientes, creando necesidades en expansión. También nos volvemos más temerosos, debido al potencial por la pérdida o la privación cuando nuestros deseos no se cumplen.

Es detrás del velo de la conciencia corporal que se esconde la pureza; nuestra inocencia queda preservada y puede resurgir. Cuando esto sucede en la vida, se experimenta con un esclarecimiento que, paradójicamente, significa solo redescubrir quiénes fuimos.

 

Extracto del libro:
Misión de amor.
Viaje espiritual de un médico
Ed. Kier
Roger Cole 

Una pequeña caja


El objetivo de todo ser humano es tener un buen nivel de vida y calidad de vida. Para ello, nuestro énfasis se ha puesto, principalmente, en mejorar el mundo exterior; mejorar nuestros ordenadores, fabricar vehículos más rápidos, tener mejores casas y trabajos, conseguir mayor riqueza y mejores relaciones. Todo esto es esencial.

Sin embargo, en la sociedad y en nuestro sistema educativo, a lo que se da muy poca importancia es a la vida interior, es decir, a aquello que sucede en la mente y a cómo respondemos a las situaciones externas. Incluso en el campo de la psicología, se hacen pocos esfuerzos para educar a las personas en los asuntos de la mente.

Nuestra vida interior es lo que experimentamos todo el tiempo, por lo que esta falta de educación puede reducir la calidad de nuestras vidas de manera significativa. Una persona puede tener riqueza, pero si no comprende la dinámica interna, puede tener una vida de ansiedad o depresión. Cuando una persona tiene una mente sana y una vida interior rica, automáticamente será más eficiente para mejorar su vida exterior.

Una forma fácil de explicar lo que sucede es ver el mundo físico en la imagen de una pequeña caja. ¿Cuál es la naturaleza de esta caja? ¿Qué está sucediendo en su interior que es relevante para nosotros? Todo, dentro, es impredecible. No sabemos qué le va a pasar en el próximo minuto. El cambio es la ley en esta caja. Además, todo tiene llega a su fin y algo nuevo comienza.

En un mundo así, si creamos incluso el más mínimo apego, el sufrimiento está garantizado; si creamos incluso una expectativa de cualquier tipo, ello nos traerá tristeza. Pero, tenemos una opción. Igual que podemos ver los cambios en un jardín, podemos ver este mundo más grande dentro de la caja como observadores, sin expectativas ni apegos.

Así, el ser se recuerda a sí mismo que es un invitado, que no posee nada y, por lo tanto, no pierde nada dentro de esta caja; participa en la realización de acciones en el cuadro pero sabe que es un invitado allí.

Extracto del libro:
Making sense.
Understanding Can Change the World
Ed. BKIS

Dr. Prashant Kakoday 

A un pensamiento de distancia


Sea cual fuere la situación, siempre cuentas con una fuente de ayuda y fuerza de la que puedes echar mano, la fuente limitada de todas las cualidades, una fuente que se encuentra a solo un pensamiento de distancia, Dios.

¿Cómo puedo comunicarme con este Ser? La meditación consiste en experimentarte a ti mismo, en experimentar tus propias cualidades. Generas pensamientos llenos de paz a fin de experimentar paz. Paradójicamente, cuanto más te dejas absorber por esa paz, menos pensamientos necesitas. 

La comunicación con Dios se da en ese nivel. Llegas a conocerle a través de las experiencias que tienes de sus cualidades. Empiezas a sentir que esas cualidades te rodean. Tu comunicación con Dios, la Fuente, tiene lugar en primer término a través de la experiencia del silencio.

En el silencio profundo puedes perderte a ti mismo en el Océano de la Paz. Esa experiencia hace que te sientas renovado. Empiezas a comprender más profundamente tus propias cualidades y capacidades, y eso te da confianza. Adquieres poder, lo que te permite mantener un estado de paz mientras llevas adelante tu vida cotidiana.

Extracto del libro:
Meditación práctica. Yoga espiritual para la mente
Ed. KierB. 

K. Jayanti 

...tiene lugar en silencio


Tengo que alejarme de los ojos de los demás para responder a las necesidades del momento. Entonces la profunda metamorfosis tiene lugar en silencio. Una crisálida está hecha de hilos. Tres hilos tejen la crisálida de la transformación espiritual: Silencio, conocimiento y amor.

Hay algunas almas humanas que tienen ese tipo de amor; una de sus características es poder atrapar la corriente del amor divino. Se vuelven totalmente enfocadas en eso. Sirven al dolor de otras personas, pero nunca se enredan en él. Nunca usan la compasión o la misericordia de la manera equivocada. Nunca intentan jugar al salvador; son sólo instrumentos de amor divino y luz divina.

A través de la introspección se aseguran de que fluye el vínculo con la fuente divina. Porque ahora mismo necesitamos otra energía y otra conciencia.

Muchas personas en este momento sienten una especie de veneno dentro y están llamando a Dios. Pero también están llamando a los compañeros más cercanos de Dios, a los ángeles.

Los ángeles son universales. No tienen religión, no son cristianos ni hindúes ni musulmanes... Ellos son sólo seres puros. Y toda la humanidad es su familia. No sólo lo saben, lo sienten y actúan de acuerdo a ello.

Extracto del libro:
The Man Who Loved Angels
Ed. BKIS
Anthony Strano 

La Bella Durmiente


En silencio, la orientación más profunda de la conciencia es el deseo de alcanzar la perfección personal. Este deseo es el resultado del flujo divino de energía que entra en la conciencia humana e inspira la creencia en el valor del ser. La reflexión personal lo hace posible. Es la fe dada por Dios como un regalo al ser. La posibilidad de perfección se acepta porque el ser sabe que no está solo en sus esfuerzos, que tiene el soporte constante del amor divino para alcanzar su meta.

En su conexión con Dios, el ser se llena y se siente completo; ha encontrado lo que buscaba. El amor actúa en especial dentro del silencio; y el ser se despierta del sueño de la ignorancia y recibe la vida, como en el cuento de la Bella Durmiente. El ser es la Bella Durmiente, Dios el príncipe y la ignorancia es la bruja que lanza su hechizo mágico de sopor sobre la princesa. El amor de Dios por el ser es tal que no puede ser detenido por ninguna oscuridad o barrera, sino que alcanza al ser para despertarlo, trayéndolo de vuelta a la vida, de vuelta a la realidad. El amor rompe el embrujo.

Es mediante el amor que yo, el ser, me despierto y reconozco mi eternidad. Mi realidad va mucho más allá de mi apariencia física. Mi eternidad es mi realidad. Esta es la verdad de mi existencia. En griego, la palabra para verdad es alithea que significa “no olvidar”. El ser humano está bajo un profundo olvido; una amnesia de espíritu. No puedo alcanzar el estado despierto, el verdadero estado del ser, con mis propias habilidades intelectuales. Alcanzar la verdad no es cuestión de ser listo. Solo puedo despertar cuando Dios me ayuda a recordar. Recordad es verdadero conocimiento, el la Verdad.

Extracto del libro:
El punto Alfa.
Una mirada a Dios
Ed. Brahma Kumaris 
Anthony Strano 

Lo más correcto


A veces la paz parece surgir entre países o entre individuos. Quizás ha finalizado un largo conflicto, se ha firmado un tratado, se ha solucionado una pelea o se ha llegado a un acuerdo. Al parecer reina la paz. ¿Pero es real? ¿Es profunda? ¿Es verdadera? Si todavía hay rencor en las mentes y en los corazones, si aún hay odio y deseo de venganza en los pensamientos, o una barrera que impide la comunicación, significa que la paz no se ha establecido. Que la violencia aún está presente.

Es imposible que haya una verdadera paz a no ser que se haya disuelto toda clase de violencia a cualquier nivel. Hasta que las intenciones, las motivaciones y los pensamientos estén libres de cualquier forma de animosidad o rechazo hacia otras personas. La verdadera paz solo se manifiesta cuando en ti no hay la menor violencia hacia nada ni nadie, ni siquiera hacia ti (al rechazarte a ti mismo).

En un mundo donde la violencia es el pan de cada día en muchas partes de la sociedad, donde la gente aprende a criticarse y a rechazarse como seres humanos, es muy insólito encontrar a alguien que lleve una vida no violenta y que conozca la paz más profunda. Nadie ha aprendido aún a pensar y actuar siempre con la presencia de su paz.

Pero no dejes que esto te desanime. No lo utilices como una excusa para no intentar hacerlo. Los líderes son los que empiezan a actuar ahora mismo. ¿Por qué? Porque saben que es lo más correcto.

Extracto del libro:
Transformar la ira en calma interior.
Claves para recuperar tu equilibrio emocional
Ed. ONIROMike George